A crate of oranges sits outside the kitchen while inside, Marian prepares dishes using family recipes and locally grown produce.
Graced with a vase holding sprig of hyacinth, the table by the French window is what I always hope for when I arrive for a meal at Olivia Te Cuida. If the weather is good, the window will be open and I'll get to watch Madrileños stroll by Calle Santa Teresa while I sip my café con leche. It is a small and simple joy, as is everything about Olivia Te Cuida.
Spanish for "Olivia takes care of you", Olivia Te Cuida opened in February as an oasis for those seeking peace and quiet in the Spanish capital-not to mention healthy, affordable food. "We wanted to take care of the working person", explained Esther Campoy, who runs the four table restaurant with her husband, Fernando Fuentes, and her sister Marian. While most Spanish restaurants close their kitchens around 2 p.m. and reopen for dinner, Olivia Te Cuida is open from 9 a.m. to 6 p.m. and is closed on weekends, proving that it's more than just a restaurant; it's a lifestyle.
The Campoy sisters share a meticulous eye for detail; they drew from their backgrounds in art and design when creating the restaurant's menu and interior. "It's a reflection of our taste", says Marian, a photographer-turned-cook. "We wanted it to feel like a second home". With raw oak floors and bare, eggshell-colored walls, Olivia Te Cuida manages to be aesthetically minimal and cozy. Strangers commune together at the large, stainless steel table in the center of the room, where toasters are readily at hand. A crate of oranges sits outside the kitchen while inside, Marian prepares dishes using family recipes and locally grown produce. "We use the same recipes we use in our kitchens at home", says Marian. "It's wholesome cooking but nothing too sophisticated".
The menu is divided into salads, grains, vegetables and includes dishes like mint couscous-with chickpeas and sun-dried tomatoes- and roasted aubergine topped with pomegranate seeds, scamorza cheese and pine kernels. The chocolate tart with sprinkled saffron is a popular pick amongst the desserts.
Initially nervous about their limited space, the Campoy sisters are happy with their choice and determined to keep Olivia Te Cuida small and in the family. They even asked two close friends to join the team as waiters. There is hardly a lull during business hours, and reservations are highly recommended to get a table. "Because it's so small, it was full from the very beginning", says Marian laughing.
Madrid's creatives often kickstart their day crammed into this homely café run by Esther Campoy and her husband Fernando Fuentes. The modest 55 sq. meters space is full of character thanks to vintage furniture salvaged oak floors and a communal zinc table, where a bunch of fresh flowers and two heavy-duty toasters (powered from on high)take pride of place. Here the regulars gather to toast their pan rústico and slather it with olive oil or homemade marmalade and jams to accompany the treats from the extensive breakfast menu, and then linger over the design magazines. The concept is to provide healthy, organic food for time-poor Madrileños, and hence the unusual (for this city) opening hours of 9am to 6pm, except Sundays.
Mejor que en casa...
Buena cocina, sostenible, orgánica, vegetariana y una decoración que te hace sentir como en tu casa son los puntos en común de estos dos restaurantes: Olivia Te Cuida(Madrid) y Mildreds(Londres). Las cartas de ambos hacen que sea difícil la elección, pero en Olivia no hay que perderse la tartaleta de fruta del desayuno y el hummus del almuerzo. De Mildreds nos encantan las ensaladas orgánicas detox.
Sano y de sencilla elaboración, todo ello en un pequeño y acogedor espacio donde desayunar, comer o picar algo entre horas (en este caso picar entre horas es saludable). Olivia te cuida es un remanso de paz al cual conviene llamar para reservar mesa pues su maravillosa carta, principalmente de platos e ingredientes orgánicos, atrae a todo aquel que sabe disfrutar comiendo de forma saludable. También disponen de servicio take away por si no tienes tiempo para sentarte a disfrutar. Sus postres son una delicia y el servicio es cálido y amigable. Un pequeño restaurante para compartirlo con alguien especial.
Podría estar en Londres, Nueva York o Berlín, pero se encuentra a un paso de Chueca, en ese entorno en el que tiendas y lugares de ocio marcan la vida de los más trendies. Con estética de almacén, entre variopintas sillas desvencijadas, mesas recuperadas y viejas tostadoras, Olivia sirve desayunos, comidas y entrehoras hasta las 18h. El cliente se compone su propia ensalada eligiendo entre diferentes ingredientes: verduras, hojas, granos... ¿el resultado? Un plato combinado actualizado.
Las hermanas Mariam(fotógrafa) y Esther Campoy(diseñadora de Sybilla) y el marido de esta última, Fernando Fuentes, lo tenían claro: "Montar un restaurante sin horario, con un margen flexible, y ofrecer una cocina muy cuidada en un ambiente estético." explica Esther, al frente de las pocas mesas de privilegiados que dan buena cuenta de su rico menú (entre 12 y 15 euros). En un minimalista pero acogedor espacio reinan las líneas puras con muebles de anticuarios rastreados desde Bélgica hasta Madrid y hasta con una lámpara procedente de su propia casa. "Es nuestra filosofía: crear un lugar donde sentirse como en tu hogar". matiza Esther. Su tribu habitual, los profesionales del mundo de la moda, agencias de publicidad o productoras de cine, aprecian como nadie la posibilidad de comer de lunes a viernes de ocho de la mañana a seis de la tarde sus deliciosos platos combinados cocinados con productos ecológicos. "Mariam y yo elaboramos la carta. Nuestro concepto es mezclar en un mismo plato verdura, hidratos de carbono y proteína en pequeñas cantidades para lograr una combinación saludable y equilibrada. Tú mismo eliges qué mezclar y te haces tu plato. No somos macrobióticos ni solo vegetarianos". No te vayas sin...
1. Apúntate a sus desayunos. Su carta es amplia e insuperable.
2. Prueba su atún, cuscús, las berenjenas y sus buñuelos. Los cuatro bestsellers de la casa.
3. Su tartaleta de limón y merengue y la de frutos rojos son un must.
Olivia, or the story of a fashion designer who made a snap decision to look elsewhere. In 2009 Mademoiselle Esther opened this tiny space as a neighborhood eatery: two big tables-one wood, one stainless steal- and two small ones. Room for twenty people if they are packed tight. Rye bread and a seasonal menu: salads, grilled vegetables, grains. Olivia is not vegetarian, but her guests get close attention with organic leanings. Good things to take out, as well, and there is even a delivery service for those who live or work nearby.
Desde la amabilidad de sus propietarias, Esther y Marián, hasta las naranjas para el zumo y las flores de los jarroncitos. En Olivia Te Cuida descubrimos un espacio coqueto en el que todo parece fluir con una suculenta naturalidad. Ah, y estéticamente es impecable.
Inaugurado hace apenas tres semanas en la calle Santa Teresa, zona de ajetreo laboral, ambas mujeres decidieron apostar por una cocina casera, ecológica y apetecible desde el desayuno a la noche. Sin horarios, simplemente cuando se tiene un momento o dos, para recargar las pilas. Otra ventaja: el take-away. Delicioso aroma desprenden las pizzetas de masa fina de harina ecológica y sin salsa de tomate, pero con ingredientes como berenjena, alcachofas, cebolla roja asada, tomates secos y rúcula. Y resultan irresistibles los sandwiches con pan de hogaza como el de hummus, loyo rosso, verduras asadas y tomate confitado. Nos gustan, además, los buñuelos de zanahoria y coliflor o de calabaza, con chutney de cilantro y lima.