Aquí es donde comienza todo. Una idea que llevó su tiempo desarrollar, pero que gracias al amor, dedicación y la paciencia de unos pocos pudo llevarse acabo. Abrimos en el 2009-aún no nos lo creemos- y desde entonces nos hemos querido centrar en dar de comer a la gente que trabaja por la zona. Un respiro del mundanal ruido. Al abrir las puertas de nuestro Olivia queríamos que la gente sintiera que estaba como en su segunda casa. De ahí que fuera tan pequeñito. A veces cuando las ventanas están abiertas por el buen tiempo del verano o la primavera hay gente que pasa y nos pregunta si es el salón de una casa o un restaurante. Al principio teníamos un poco de miedo, pero con los años estamos tranquilos sabiendo que la gente viene, disfruta y repite. Como una pequeña familia vamos creciendo y queriendo compartir con las mismas ganas que las del primer día.
Usamos las mismas recetas que en casa. Nunca nos ha importado la sofisticación de nuestra cocina, nos gusta que sea sano, rico y que provenga de productos locales. También la variedad. De ahí que planteamos una idea de "plato combinado" en el que tú mismo puedes elegir que tipo de comida te apetece ese día. Mezclas entre ensaladas, vegetales, granos y un plato principal. Como nos gusta mucho viajar y probar de todo, digamos que hay un poco de cada país. Ceviche, couscous a la menta, buñuelos de garbanzos... Y no se puede acabar la comida sin uno de nuestros postres, porque son caseros y hechos con mucho amor, y no... no es una opción decir que no.
Calle Santa Teresa, 8, Madrid, 28004
917 02 00 66
Cerrado temporalmente.